Noticias sobre Vida y Familia

sábado, 30 de noviembre de 2013

81 de casados

El matrimonio más longevo de Estados Unidos celebra 81 años de casados

CONNECTICUT, 27 Nov. 13 / 08:32 pm (ACI/EWTN Noticias).- Con sus cinco hijos, 14 nietos y 16 bisnietos, Ann y John Betar celebraron esta semana 81 años de casados y son considerados el matrimonio más longevo de Estados Unidos.

“Somos tan bendecidos”, afirma John -de 101 años de edad- al reflexionar sobre su matrimonio y Ann -de 97 años-  agrega que “se puede repetir y repetir. Es amor y comprensión incondicional”,

Los esposos Betar viven en Fairfield, Connecticut, (Estados Unidos). Se casaron cuando ella tenía 17 y él 21 años, luego que escaparan de casa a bordo de un Ford Roadster que él tenía, ya que los padres de Ann la querían casar con un hombre 20 años mayor que ella, según relata el medio inglés The Telegraph.

Ann recuerda que cuando se casaron el 25 de noviembre de 1932, ella “se preguntaba si estaba escogiendo correctamente”, y su hermana consolaba a su padre diciéndole que el matrimonio no duraría.

Como todo matrimonio, la pareja ha tenido momentos buenos y difíciles que según John se han llevado con “compromiso” y “dejando que la esposa sea la jefa”.

Su hija, Renee Betar, asegura que sus padres tienen “ una maravillosa capacidad para enfrentar la vida como viene”, y para una de sus nietas, Heather Mitchell, la pareja es una “verdadera guía”.

El matrimonio Betar es uno de los ejemplos exitosos del amor conyugal que The Worldwide Marriage Encounter (WWME) enseña para que otras parejas puedan descubrir o redescubrir la importancia de Dios en su relación.

domingo, 3 de noviembre de 2013

La paz es también fruto del amor, que supera los límites de lo que exige la simple justicia





La paz no consiste en una mera ausencia de guerra ni
se reduce a asegurar el equilibrio de las distintas fuerzas
contrarias ni nace del dominio despótico, sino que, con
razón, se define como obra de la justicia. Ella es como
el fruto de aquel orden que el Creador quiso establecer
en la sociedad humana y que debe irse perfeccionando
sin cesar por medio del esfuerzo de aquellos hombres
que aspiran a implantar en el mundo una justicia cada
vez más plena. En efecto, aunque fundamentalmente el
bien común del género humano depende de la ley eterna,
en sus exigencias concretas está, con todo, sometido a
las continuas transformaciones ocasionadas por la evo-
lución de los tiempos; la paz no es nunca algo adquirido
de una vez para siempre, sino que es preciso irla cons-
truyendo y edificando cada día. Como además la voluntad
humana es frágil y está herida por el pecado, el mante-
nimiento de la paz requiere que cada uno se esfuerce
constantemente por dominar sus pasiones, y exige de la
autoridad legítima una constante vigilancia.
Y todo esto es aún insuficiente. La paz de la que ha-
blamos no puede obtenerse en este mundo si no se ga-
rantiza el bien de cada una de las personas y si los hom-
bres no saben comunicarse entre sí espontáneamente y
con confianza las riquezas de su espíritu y de su talento.
La firme voluntad de respetar la dignidad de los otros
hombres y pueblos y el solícito ejercicio de la fraterni-
dad son algo absolutamente imprescindible para cons-
truir la verdadera paz. Por ello puede decirse que la paz
es también fruto del amor, que supera los límites de lo
que exige la simple justicia. La paz terrestre nace del
amor al prójimo, y es como la imagen y el efecto de
aquella paz de Cristo, que procede de Dios Padre. En
efecto, el mismo Hijo encarnado, príncipe de la paz, ha
reconciliado por su cruz a todos los hombres con Dios,
reconstruyendo la unidad de todos en un solo pueblo y
en un solo cuerpo. Así ha dado muerte en su propia
carne al odio y, después del triunfo de su resurrección,
ha derramado su Espíritu de amor en el corazón de los
hombres.
Por esta razón todos los cristianos quedan vivamente
invitados a que, realizando la verdad en el amor, se
unan a aquellos hombres que, como auténticos construc-
tores de la paz, se esfuerzan por instaurarla y rehacerla.
Movidos por este mismo espíritu, no podemos menos de
alabar a quienes, renunciando a toda intervención vio-
lenta en la defensa de sus derechos, recurren a aquellos
medios de defensa que están incluso al alcance de los
más débiles, con tal de que esto pueda hacerse sin lesio-
nar los derechos y los deberes de otras personas o de
la misma comunidad. 

De la Constitución pastoral Gáudium et spes, sobre la
Iglesia en el mundo actual, del Concilio Vaticano segundo

domingo, 27 de octubre de 2013

La familia que vive la alegría de la fe es sal de la tierra y luz del mundo, asegura el Papa

Papa Francisco. Foto: ACI Prensa
Papa Francisco. Foto: ACI Prensa
VATICANO, 27 Oct. 13 / 11:22 am (ACI/EWTN Noticias).- El Papa Francisco presidió hoy la Misa con ocasión del Encuentro de las Familias, en que más de 150 mil personas peregrinaron a Roma por el Año de la Fe, y aseguró que “la familia que vive la alegría de la fe la comunica espontáneamente, es sal de la tierra y luz del mundo”.

En su homilía, el Santo Padre meditó sobre “algunas características fundamentales de la familia cristiana”.

La primera, indicó, es “la familia que ora. El texto del Evangelio pone en evidencia dos modos de orar, uno falso – el del fariseo – y el otro auténtico – el del publicano. El fariseo encarna una actitud que no manifiesta la acción de gracias a Dios por sus beneficios y su misericordia, sino más bien la satisfacción de sí”.

“El fariseo se siente justo, se siente en orden, se pavonea de esto y juzga a los demás desde lo alto de su pedestal. El publicano, por el contrario, no utiliza muchas palabras. Su oración es humilde, sobria, imbuida por la conciencia de su propia indignidad, de su propia miseria: este hombre verdaderamente se reconoce necesitado del perdón de Dios, de la misericordia de Dios”.

Francisco subrayó que “la del publicano es la oración del pobre, es la oración que agrada a Dios que, como dice la primera Lectura, ‘sube hasta las nubes’, mientras que la del fariseo está marcada por el peso de la vanidad”.

“A la luz de esta Palabra, quisiera preguntarles a ustedes, queridas familias: ¿Rezan alguna vez en familia? Algunos sí, lo sé. Pero muchos me dicen: ¿Cómo se hace? Pero si se hace como el publicano, es claro: humildemente, delante de Dios. Cada uno con humildad se deja mirar por el Señor y pide su bondad, que venga a nosotros”.

“Pero, en familia, ¿cómo se hace? Porque parece que la oración sea algo personal, y además nunca se encuentra el momento oportuno, tranquilo, en familia… Sí, es verdad, pero es también cuestión de humildad, de reconocer que tenemos necesidad de Dios, ¡como el publicano! Y todas las familias, tienen necesidad de Dios: todas, ¡todas!”.

Las familias, indicó el Papa, “necesidad de su ayuda, de su fuerza, de su bendición, de su misericordia, de su perdón. Y se requiere sencillez. ¡Para rezar en familia se requiere sencillez! Rezar juntos el ‘Padre nuestro’, alrededor de la mesa, no es una cosa extraordinaria: es fácil. Y rezar juntos el Rosario, en familia, es muy bello, da mucha fuerza”.

“Y también rezar el uno por el otro: el marido por la mujer, la mujer por el marido, ambos por los hijos, los hijos por los padres, por los abuelos… Rezar el uno por el otro. Esto es orar en familia, y esto hace fuerte a la familia: la oración”.

A continuación, el Santo Padre señaló que “la segunda Lectura nos sugiere otro aspecto: la familia conserva la fe. El apóstol Pablo, al final de su vida, hace un balance fundamental, y dice ‘He conservado la fe’. ¿Cómo la conservó? No en una caja fuerte. No la escondió bajo tierra, como aquel siervo un poco perezoso”.

“San Pablo compara su vida con una batalla y con una carrera. Ha conservado la fe porque no se ha limitado a defenderla, sino que la ha anunciado, irradiado, la ha llevado lejos. Se ha opuesto decididamente a quienes querían conservar, ‘embalsamar’ el mensaje de Cristo dentro de los confines de Palestina. Por esto ha hecho opciones valientes, ha ido a territorios hostiles, he aceptado el reto de los alejados, de culturas diversas, ha hablado francamente, sin miedo”.

“También aquí, podemos preguntar: ¿De qué manera, en familia, conservamos nosotros la fe? ¿La tenemos para nosotros, en nuestra familia, como un bien privado, como una cuenta bancaria, o sabemos compartirla con el testimonio, con la acogida, con la apertura hacia los demás?”.

Francisco reconoció que “todos sabemos que las familias, especialmente las más jóvenes, van con frecuencia ‘a la carrera’, muy ocupadas; pero ¿han pensado alguna vez que esta ‘carrera’ puede ser también la carrera de la fe? Las familias cristianas son familias misioneras”.

“Ayer hemos escuchado, aquí en la Plaza, el testimonio de familias misioneras. Son misioneras también en la vida de cada día, haciendo las cosas de todos los días, ¡poniendo en todo la sal y la levadura de la fe! Conservar la fe en familia y poner la sal y la levadura de la fe en las cosas de todos los días”.

El Papa indicó también que “la verdadera alegría que se disfruta en familia no es algo superficial, no viene de las cosas, de las circunstancias favorables… la verdadera alegría viene de la armonía profunda entre las personas, que todos experimentan en su corazón y que nos hace sentir la belleza de estar juntos, de sostenerse mutuamente el camino de la vida”.

“A la base de este sentimiento de alegría profunda está la presencia de Dios, la presencia de Dios en la familia, está su amor acogedor, misericordioso, respetuoso hacia todos. Y sobre todo, un amor paciente: la paciencia es una virtud de Dios y nos ensena, en familia, a tener este amor paciente, el uno con el otro. Tener paciencia entre nosotros”.

El Santo Padre remarcó que “solo Dios sabe crear la armonía de las diferencias. Si falta el amor de Dios, también la familia pierde la armonía, prevalecen los individualismos, y se apaga la alegría. Por el contrario, la familia que vive la alegría de la fe la comunica espontáneamente, es sal de la tierra y luz del mundo, es levadura para toda la sociedad”.

“Queridas familias, vivan siempre con fe y simplicidad, como la Sagrada Familia de Nazaret. ¡La alegría y la paz del Señor esté siempre con ustedes!”, concluyó.

miércoles, 21 de agosto de 2013

Ejemplo para el mundo: Croacia derrota la “ideología de género”

Sábado 27 de julio de 2013
La católica Croacia siempre fue considerada una nación de valientes. Y su pueblo acaba de hacer honor a esa fama. Una reacción popular en defensa de la familia tradicional ha derrotado dos ofensivas simultáneas del gobierno socialista apoyado por la UE, para imponer la “ideología de género” al país.

Victoria contra la “educación” sexual en las escuelas

La coalición de gobierno croata, dominada por el Partido Socialista, implementó en el primer semestre de 2013 un programa de “educación” sexual compulsiva en las escuelas públicas, para niños en edad escolar desde los 9 años.
El curso consta de todo lo que puede escandalizar y pervertir a los pequeños: homosexualidad, pornografía, conductas promiscuas y hasta pedofilia. Pero la reacción ciudadana fue inmediata y también —tal como sucede actualmente en Francia— inteligente y proporcionada.
La asociación “La Voz de los Padres de los Niños” – GROZD, presentó ante la Corte Constitucional croata un recurso de inconstitucionalidad contra ese programa corruptor. Y a fines de mayo el Tribunal dio razón al recurso, declarando que la asignatura denominada Educación para la Salud vulnera “el derecho y la libertad constitucional de los padres a la educación de sus hijos”; un derecho que corresponde al Estado garantizar sobre todo en temas “relacionados con convicciones y creencias”. En consecuencia, dispuso la cancelación del programa inicuo.
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La Corte Constitucional prohibió la "Educación para la salud (sexual)" en las escuelas
El caso demuestra cómo una protesta bien planeada puede ser exitosa: sin duda, es un ejemplo a imitar... ¿Qué esperan las APAFAS peruanas para promover iniciativas similares, contra tanto programa corruptor de nuestra niñez en escuelas públicas?

Masivo apoyo a referéndum

El mismo mes de mayo, GROZD lanzó la campaña de firmas denominada “En nombre de la familia”, para solicitar al Parlamento que convoque un referéndum con la pregunta: “¿Está de acuerdo con que en la Constitución de Croacia se introduzca la definición de que el matrimonio es una unión de vida entre un hombre y una mujer?”
Para ser acogidas, las solicitudes de referéndum en Croacia deben reunir en un plazo de 15 días las firmas de más del 10% de los electores. Los ciudadanos con derecho a voto en el país son cerca de 3.750.000. Gracias a la entusiasta adhesión de católicos (76% de la población) dicho porcentaje fue ampliamente superado.
Las firmas fueron recolectadas mediante una campaña-relámpago, muy bien organizada. En apenas una semana, del 12 al 19 de mayo —mitad del plazo legal—, 6.000 voluntarios apostados en 2.000 puntos de recojo lograron reunir 380 mil firmas, bastante más de las necesarias.
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Un pedido de referéndum superó ampliamente el número de firmas requerido
Pero entonces surgió un obstáculo inesperado. Previendo su derrota, en medio de la campaña de firmas el gobierno socialista recurrió a una bajeza típica de cierta izquierda: de un momento a otro modificó la normativa que regula el referéndum, y subió el mínimo de firmas necesario a 450 mil. Pero esta maniobra desesperada fue inútil: al concluir el plazo ya se contaba con 750 mil adhesiones, cifra extraordinaria para un país de 4,5 millones de habitantes.
Las firmas fueron entregadas a las autoridades el día 14 de junio. Ahora cabe al Parlamento ordenar la realización del referéndum sobre el “matrimonio” homosexual, probablemente en el próximo otoño europeo.

Furor socialista y de sus aliados

Como era de esperarse, el gobierno socialista junto con activistas de la revolución cultural reaccionaron con furia, pues saben que la población croata adhiere firmemente a la familia tradicional y que, por tanto, si el referéndum se realiza están derrotados de antemano. Hubo más de 50 ataques físicos y verbales contra los organizadores de la colecta de firmas, incluso amenazas a la familia de Marijo Ivkovic, principal vocero de “En nombre de la Familia”.
A su vez, legisladores aliados del gobierno declararon que el Parlamento no acataría la solicitud del referéndum. Como se ve, para los socialistas la “democracia” y los “derechos humanos” consisten en ignorar olímpicamente la voz de la ciudadanía, cuando ésta perjudica sus intereses ideológicos.
Ministros del gobierno también atacaron la Corte Constitucional, porque al suprimir la perversa “Educación para la salud” desbarató el proyecto socialista de atropellar los derechos de los padres e imponer en la educación un hedonismo de Estado.
Pero esos ataques nada pueden contra la fe de un pueblo valiente. Con su victoriosa defensa de la familia tradicional y su rechazo a las utopías de “género”, la católica Croacia acaba de dar al mundo un ejemplo digno de ser imitado.

FUENTES:
1. LUIS DUFAUR, Croacia prohibe la educación sexual en las escuelas y se apresta a impedir el “matrimonio” homosexual, http://luzesdeesperanca.blogspot.com/2013/07/croacia-bane-educacao-sexual-nas.html;
2. ANDREA LAVELLI, Croazia, referendum di popolo in difesa della famiglia, “L’Eco di Bergamo”, miércoles 17 de julio 2013, pág. 8

TOMADO: http://www.tradicionyaccion.org.pe/tya/spip.php?article247

viernes, 12 de abril de 2013

¿Debería estar el matrimonio limitado a un hombre y a una mujer?


Agredecemos a la fundación Hazte Oír por difundir este video.

Matrimonio: ¡hombre y mujer!

MATRIMONIO

Por JUAN GÓMEZ MARTÍNEZ | Publicado el 11 de abril de 2013
No es que les vaya a contar sobre mi matrimonio. Me volvería cansón, ya que llevo 51 años felizmente casado con la misma. Para eso, para toda la vida se instituyó el sacramento del matrimonio en mi religión católica y no para un juego como muchas veces se entiende en la época moderna.

Me preocupa que se hable en el Congreso de la República de matrimonio entre dos personas del mismo sexo. Por mi formación y por el sentido lógico de la palabra pensaba que ese término estaba mal usado para esos casos poco naturales. Creía que no se podía emplear el calificativo de matrimonio cuando se trataba de casos distintos a la unión entre un hombre y una mujer.

Como las dudas se resuelven consultando con conocedores de los temas, o en los textos que determinan el significado de las palabras, en este caso, en español, apelé al Diccionario de la Lengua Española. Encontré la siguiente definición:

"Matrimonio: 1) Unión de hombre y mujer concertada de por vida mediante determinados ritos o formalidades legales". Son 4 acepciones y todas entre hombre y mujer. Unos clandestinos, lícitos, no consumados, entre un príncipe y una mujer de linaje inferior, en fin, todos matrimonios entre hombre y mujer.

Tan clara para mí esa definición que me quedó alguna duda. Pensaba en los académicos que escribieron ese diccionario, pensaba en unos viejitos, como yo, aferrados a la historia. Unos viejitos retrógrados, como yo, que no se salen de las tradiciones.

Busqué, entonces, en otros diccionarios más modernos. Consulté un diccionario actualizado cada año como es el "Pequeño Larousse Ilustrado". Encontré lo siguiente: "Matrimonio: Institución social, reconocida como legítima por la sociedad, consistente en la unión de dos personas de distinto sexo para establecer una comunidad de vida más o menos estable. 2) Sacramento por el cual hombre y mujer se ligan perpetuamente como arreglo a las prescripciones de la iglesia…". Nótese la advertencia de que son dos personas de distinto sexo.

No estaba contento, quería estar completamente seguro de que tenía razón para llamar la atención de los congresistas considerados de avanzada para hablar del matrimonio entre dos personas del mismo sexo. Busqué entonces en el diccionario de Martín Alonso "Diccionario del Español Moderno" y dice: "Matrimonio: Unión legal de un hombre y una mujer. Sacramento que establece una unión como indisoluble…" y otras acepciones en diferentes circunstancias pero nunca unión entre dos personas del mismo sexo.

Me pregunté: ¿Será suficiente lo que he encontrado? Mejor buscar algo más, no sea que estén equivocados todos. En el Gran Diccionario Enciclopédico Ilustrado. OKAPI dice: "Matrimonio: Institución social basada en un contrato consensual para hacer vida en común y guardarse mutua fidelidad el hombre y la mujer, con el fin de fundar una familia…". Este avanzó más; ya habla de familia, que también debe ser creada entre un hombre y una mujer.

¿Será que algunos congresistas quieren modificar hasta la lengua española? Lo demás, es juntarse dos personas del mismo sexo para convivir y hacer cosas que ya ha calificado el senador Roberto Gerlein, con quien estoy de acuerdo.

http://www.elcolombiano.com/BancoConocimiento/M/matrimonio/matrimonio.asp